Santa Marta, ubicada en la costa caribeña de Colombia, es un destino que encanta no solo por sus playas y su historia, sino también por ser un verdadero santuario para el avistamiento de aves. Con más de 300 especies registradas en su región, este lugar ofrece una ventana excepcional al mundo de la ornitología y la conservación.
El avistamiento de aves en Santa Marta es más que un pasatiempo. En realidad, observar aves es una forma de vida. A lo largo de la historia, las aves han sido unas de las criaturas más estudiadas, veneradas y respetadas por los humanos. Viven en todas partes, visten magníficos colores, su canto es uno de los sonidos más liberadores del universo y, por si fuera poco, pueden volar, algo que ha cautivado a la humanidad desde nuestros albores.
Las aves nos invitan a mirar al cielo, nos cuentan historias de tierras lejanas y nos inspiran a prestar atención a la naturaleza. Estas son solo algunas de las razones por las que la gente decide salir a observar aves. Puede haber cientos más. Por eso hay distintos tipos de observadores de aves. Puede ser un ávido fotógrafo, un naturalista curioso o un coleccionista de rarezas. Todos ellos se levantan alegremente a las cinco de la mañana para estar listos para saludar al sol y observar los primeros movimientos llamativos de nuestros amigos emplumados.
Este artículo profundiza en qué es el avistamiento de aves, las mejores rutas y tours disponibles, y cómo los cursos especializados pueden enriquecer esta experiencia fascinante.
¿Qué es el Avistamiento de Aves?
El avistamiento de aves, o birdwatching, es mucho más que una simple observación de vida silvestre; es un acto de conexión con la naturaleza que permite entender la biodiversidad y la importancia de su conservación.
La observación de aves es una actividad poderosa. En esta época moderna de tecnología, pantallas y estimulación cerebral constante, ir a observar aves tiene algunos rasgos meditativos. Requiere una atención constante y concentrada en los sonidos, los movimientos y la ubicación de una criatura que puede exponerse solo un segundo y luego desvanecerse como el aire. Por tanto, la observación de aves requiere presencia, requiere tener la mente centrada y el cuerpo en silencio.
Tal vez ésa sea la razón por la que tantas personas mayores de 50 años lo tienen como afición: porque sus cerebros no han sido tan moldeados por la omnipresencia de la tecnología como los cerebros de las generaciones más jóvenes.
Como el avistamiento de aves requiere dedicación, energía y atención, es sumamente gratificante estar en medio de un bosque nuboso rodeado de bromelias y enredaderas mientras ves nacer las nubes en la colina justo delante de ti cuando, de repente, dos parejas de guacamayos militares luciendo su preciosa combinación de verde, rojo y azul pasan justo por encima de tu cabeza gritando un sonoro CRRRRAAAAA!!!, es algo que no tiene precio.
O encontrarte caminando por la inmensidad de la Sierra Nevada de Santa Marta bajo un árbol de 30 metros de altura, escuchando atónito la indescriptible melodía del reyezuelo músico hasta el punto de que no te das cuenta de que una nube de mosquitos hambrientos se está dando un festín contigo porque estás demasiado hipnotizado por ese glorioso canto. Lo que ocurre es que no te importa nada de lo que te rodea. Todo se reduce a ti y al pájaro, al pájaro y a ti. El mundo podría derrumbarse a tu alrededor. No pasa nada. La conexión con ese pájaro lo domina todo en ese momento.
Santa Marta se destaca en este aspecto debido a su diversidad de ecosistemas, que van desde costas hasta montañas, proporcionando diferentes hábitats que favorecen la presencia de una variedad impresionante de aves, tanto endémicas como migratorias.
Guía de Avistamiento de Aves en Santa Marta
Contar con un guía de avistamiento de aves en Santa Marta es indispensable para maximizar la experiencia. Estas guías especiales suelen ser expertos ornitólogos o biólogos que conocen detalladamente las especies locales, sus hábitos y los mejores momentos y lugares para observarlas. Además, entenderán la importancia de la ética en el avistamiento de aves, asegurando que la observación no interfiera negativamente con las aves o sus hábitats.
¿Y quiénes podrían ser mejores guías para introducirle en la magia de las aves que las personas que han vivido pacíficamente en esta tierra durante milenios, los indígenas de la Sierra Nevada? Los Wiwa son dueños de su tradición ancestral de interpretar los mensajes que las aves llevan consigo y se han convertido en hábiles guías ornitológicos que pueden brindarle una experiencia única de observación de aves que mezcla la observación de las aves más frescas y raras de la Sierra con el conocimiento del territorio y la narración de historias sobre aves que solo los indígenas poseen.
Turismo de Avistamiento de Aves
Colombia es el mejor país del mundo para la observación de aves. Más de dos mil especies de aves habitan sus bosques, playas, páramos, montañas y desiertos. Casi una de cada cinco aves del mundo vive en Colombia. Y dentro de Colombia, la imponente Sierra Nevada de Santa Marta es el santo grial de la observación de aves.
Desde playas y manglares, pasando por bosques secos y estribaciones, se llega a bosques andinos y páramos, donde se pueden encontrar más de 20 especies endémicas (únicas) de la Sierra Nevada. Algunas de ellas son asombrosamente impresionantes, como el colibrí Estornino de Cola Blanca, y conviven con más de 600 especies, incluidas varias especies migratorias que vienen de Estados Unidos y Canadá a invernar. Literalmente, un paraíso para los observadores de aves. Un lugar maravilloso donde puede iniciar su viaje de observación de aves. O donde puede reforzarlo.
El turismo de avistamiento de aves en Santa Marta ha crecido significativamente, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Lugares como el Parque Nacional Natural Tayrona y la Sierra Nevada de Santa Marta (Minca, la Tagua, San Lorenzo…) son puntos clave para esta actividad.
El Tayrona ofrece un entorno de selva tropical con aves de clima cálido como el carpintero, tucán y la guacamaya bandera, mientras que la segunda es famosa por ser el hogar del endémico de colibríes, loros y águilas entre otros.
Participar en un tour de avistamiento de aves es la manera más efectiva de explorar la avifauna de Santa Marta. Estos tours están diseñados para llevar a los entusiastas a los puntos más ricos en biodiversidad, con itinerarios que pueden variar desde paseos de un día hasta expediciones de varios días que incluyen otras áreas naturales de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Actualmente, Wiwa Tours está gestionando una ruta exclusiva a través del turismo indígena para ofrecer un tour especial de avistamiento de aves con indígenas nativos calificados.
Equipamiento Esencial para la Observación de Aves
Para comenzar en el mundo del avistamiento de aves, es crucial contar con un par de binoculares de buena calidad. Los binoculares para avistamiento de aves deben ofrecer una imagen clara y luminosa, resistencia a condiciones climáticas adversas y una buena ergonomía para largas jornadas de uso.
Marcas como Nikon, Bushnell y Swarovski ofrecen modelos que cumplen con estos requisitos, facilitando la identificación y el disfrute de las aves en su entorno natural.
Cursos de Avistamiento de Aves en Santa Marta
Para los que desean profundizar sus conocimientos, varios operadores turísticos y comunidades locales en Santa Marta ofrecen cursos de avistamiento de aves. Estos cursos cubren desde lo básico, como el uso de binoculares y guías de campo, hasta temas más avanzados como técnicas de identificación por sonido y conservación de aves. Estos programas son una excelente manera de enriquecer la experiencia de avistamiento y aumentar la conciencia ambiental.
Importancia de la Conservación
El avistamiento de aves también juega un rol crucial en la conservación de las especies y sus hábitats. A través de esta actividad, más turistas se vuelven conscientes de la importancia de proteger el medio ambiente y apoyar esfuerzos locales de conservación, lo cual es vital para mantener la biodiversidad de regiones como Santa Marta a través del turismo sostenible.
Además, es un hermoso recordatorio de que no estamos solos en este maravilloso planeta. Los pájaros nos ayudan a recordar que pertenecemos a una compleja e intrincada red de criaturas y materia que son todas interdependientes.
Es más fácil recordarlo cuando te detienes ante una bandada de vencejos que atrapan cientos de insectos por encima de tu cabeza, cuando te das cuenta de que las golondrinas de granero hacen sus casas con barro y agua (lo mismo que nosotros: ingredientes del cemento), o cuando ves a las pavas (aves grandes como los pavos) comiendo una fruta tras otra, haciendo así que el bosque crezca constantemente sin esfuerzo al regalar sus cacas llenas o semillas fertilizadas.
Todo está profundamente conectado, y los pájaros son sólo los mensajeros. La pregunta es, ¿podemos seguir escuchando las historias que nos trae el martín pescador sobre arroyos limpios llenos de peces? ¿Podemos oír los gorjeos de las currucas que comparten sus viajes por océanos y bosques? ¿Podemos aún entender lo que significa el sonido de un pájaro carpintero picoteando el tronco de un roble de 500 años? Cuando lo hacemos, ocurre algo mágico.
El hecho de que pertenecemos al mismo mundo que ellos se desvela, y se hace más real que nunca. Que no estamos solos. El vacío existencial se aligera un poco cuando eres consciente de que perteneces al río, a la playa, al bosque y a todos esos pájaros preciosos que cantan tan bonito y tienen tan buen aspecto. Estás hecho de los mismos elementos que ellos.
Por eso es tan bonito observar aves. No se trata sólo de ver pájaros. Se trata de cómo puedes conectar con ellos, con la naturaleza y contigo mismo. Se trata de lo que puedes sentir a través de sus colores, su canto y su forma de vivir en la tierra.
Santa Marta ofrece una experiencia inigualable para los aficionados al avistamiento de aves. Desde el equipo esencial hasta los cursos especializados, pasando por los tours guiados. Tanto el Parque Nacional Natural Tayrona como la Sierra Nevada de Santa Marta son ejemplos destacados de cómo áreas protegidas pueden servir como refugios para especies vulnerables y como centros para el turismo de naturaleza y la educación ambiental.
Si planeas una visita, asegúrate de respetar las regulaciones, permanecer en los senderos designados y minimizar tu impacto en el entorno natural para ayudar a mantener estas áreas prístinas para las futuras generaciones.
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